A través de la exposición «Memoria inmediata», Enrique Oramas logra hacer una interpretación del paisaje con sus diversos estratos, elementos naturales y aquellos que no lo son y aún lo conforman, respondiendo a los enigmas del territorio como percepción de lo humano, lo vegetal y lo mineral como realidades separadas, a expensas de una misma sinergia.

Tomando como punto de partida el territorio de las Islas Canarias, su paisaje natal, analizando las contradicciones que contiene desde un prisma universal, como todos, en la natural conjunción de los materiales residuales y la actividad humana sobre la topografía y el contexto geográfico. La significación de su obra pone de manifiesto las contradicciones del paisaje, adquiriendo importancia todo lo “insignificante” que lo puebla, lo obvio y lo transferible…enfocando, volviéndolo a mirar, y dotando a sus vestigios de un papel que lo vuelve esencial, como parte del mundo en el que vivimos, vivido, como parte del paisaje que habitamos y nos habita.