“No descarto crear mi propio podcast de ficción”, afirma Ana Gordillo, periodista y formadora del taller de podcast de EFMC.
Buenos días, Ana. Como periodista, guionista y locutora, también creadora de podcast, es para nosotros un honor tenerte hoy aquí y que nos cuentes, de primera mano, como podemos abordar este tema y sacarle el máximo partido posible abordar el tema de la iniciación al podcasting.
Muchos de los asistentes a este taller que hoy nos están leyendo, se encontrarán en un momento clave en su trayectoria profesional o incluso personal, porque también un pódcast trata de eso, ¿no? Y les gustaría poner voz a esta su experiencia y difundirla.
En tu caso, ¿en qué momento te encontraste como punto de partida o cuál crees que es el momento exacto en el que te plantees comenzar a grabar un pódcast?
En mi caso, no llego a este mundo por hobby, sino por mi trabajo, que tiene que ver con comunicar o mejorar la comunicación de otros. Supongo que fue una evolución natural: como redactora de agencias de noticia, siempre con una grabadora en la mano. Luego en la radio, delante de un micrófono, envuelta en sonidos, entrevistas, melodías… Así que cuando la herramienta del podcast se pone a nuestro alcance gracias al universo de la web 2.0, todo esto empieza a ser posible sin necesidad de acudir a una emisora de radio, a una publicación impresa o a un estudio de televisión. Ahora, afortunadamente, el panorama es mucho más ventajoso.
Los podcasts en los que he participado de distinta forma han sido hasta ahora para organizaciones públicas o privadas. Pero no descarto crear mi propio podcast de ficción a partir de algunos guiones dramatizados que tengo escritos.
¿Cómo les orientarías a nuestros asistentes para conocer que se encuentran en el mejor momento?
Cada cual debe descubrir por sí mismo, ver el grado de necesidad o las ganas que tiene de contar, de compartir algo. Desde luego, si algún tema te apasiona, aunque no lo domines, estás en un buen punto de partida para seguir ahondando en él y con el tiempo volverte un especialista.
Otra cuestión importante es pensar en el objetivo que nos marcamos a la hora de publicar un podcast. En cualquier proceso de comunicación, sea cual sea el soporte, la finalidad se resume en tres funciones básicas: informar, formar y entretener. Debemos tener claro si vamos a abordar una determinada temática con una finalidad u otra (o varias al mismo tiempo). No es lo mismo hablar de cine siendo un cineasta, que ofrecer una tertulia de amigos que charlan de sus películas o series favoritas. O abordar temas de salud y bienestar siendo un profesional del sector, que un grupo de mayores que lo pasan bien hablando de sus remedios caseros para los achaques de la edad. ¡Ojo! Que no digo que uno sea mejor que otro, pero el producto y el público serán distintos. Y nos podemos llevar sorpresas con cuál de las dos opciones tendría más éxito.
Haber decidido previamente a qué publico te vas a dirigir también ayuda bastante, porque en eso la radio y el podcast difieren mucho. Mientras aquélla es más generalista, éste es más especializado, más de nicho. En realidad, al elegir el tema, ya estamos eligiendo a nuestro público: si voy a hacer un podcast dedicado al mundo rural, mi público va a ser el que se sienta cercano o atraído por esa temática; igualmente si lo voy a hacer sobre medioambiente, teatro o videojuegos.
Ahora bien, si estamos o no preparados para realizar un podcast va a depender de si disponemos de tiempo, de un poco de creatividad y capacidad organizativa; de los recursos -que como veremos no tienen por qué suponer una inversión significativa-, y su conocimiento y manejo, claro.
POR DÓNDE EMPIEZO
Ahora que tenemos claro que vamos a comenzar nuestra andadura en el mundo pódcast, ¿por dónde debemos empezar? Son muchas las dudas que nos asaltan: estructura de un guion, herramientas, público objetivo, canales de difusión, edición del pódcast… ¿cómo lo organizamos para no dejarlo en un intento?
Todo lo que acabas de enumerar constituye la fase de preproducción, que realmente es la más densa y donde más decisiones tendremos que tomar.
Una buena preproducción, nos hará después el trabajo más fácil, más fluido. Así que, la dedicación a estos apartados: investigación, guion y estructura, secciones, colaboradores sí o no, programa de edición que vamos a utilizar… Tono, melodías musicales, cortinillas, cabecera, cierre… Todos son elementos importantes que van a definir el podcast que vamos a crear.
En este tipo de decisiones van a tener peso nuestros gustos y nuestros podcasts favoritos, como consumidores. Además, hay que tener en cuenta las ganas de incorporar algo nuevo a lo que sabemos que funciona. Aquí es el momento de pensar en elementos que nos puedan diferenciar de lo que ya existe. Y como en todo emprendimiento, la originalidad y la creatividad son importantes.
PRIMER PÓDCAST
Con la estructura ya en la cabeza y el planteamiento muy definido, comenzamos con nuestro pódcast: ¿cómo lo grabamos? ¿es necesario contar con más de una persona?
¿cómo lo editamos? Y lo que es más… difusión y promoción, ¿cómo lo hago para llegar a mi público?
Sobre la grabación no hay mucho secreto, pero sí muchos dispositivos y de muy diversa gama donde tendremos que elegir.
La voz la podemos grabar desde con la grabadora de un teléfono móvil, hasta con una grabadora digital o un micrófono conectado al ordenador y al programa de edición. Para según qué casos, nos vendrá mejor utilizar un dispositivo u otro. Hay que saber antes cuántas voces voy a grabar, si va a ser en interior o en exterior. Todo esto requiere aprender probando y escuchando los resultados para ver lo que más nos convence. Habrá que valorar las condiciones y las posibles desventajas a la hora de obtener un tipo de sonido u otro. Pero hasta eso va a depender del grado de naturalidad que deseemos imprimir a nuestros audios de voz. Si por ejemplo estamos en el campo y tenemos con nosotros a un pastor con sus ovejas a quien queremos entrevistar en su entorno, el sonido del viento, las hojas de los árboles, además de los balidos de las ovejas, va a enriquecer el paisaje sonoro que va a acompañar el testimonio del pastor. Pero si se tratara de un podcast de psicología o de literatura, lo mejor probablemente sea situarnos en un estudio o habitación lo más aislado posible de cualquier otra fuente de sonido.
En cuanto a la edición, hay que explorar siempre al principio los programas que existen en el mercado. En nuestro taller veremos lo más importante de Audacity, que es gratuito y va de maravilla no solo para empezar. Otro software para la edición de audio y video, pero que al ser gratuito también es conveniente conocer es Davinci Resolve. En cualquiera de los dos es necesario familiarizarse con la interfaz y las herramientas principales para las tareas básicas en una edición de audio. La soltura y la fluidez en este apartado depende del tiempo y la dedicación que cada persona le dedique, para conocer cada vez mejor los atajos, los trucos y todas las posibilidades que ofrece el programa.
Con la difusión ocurre un poco lo mismo, hay que explorar las distintas plataformas digitales donde podemos alojar el podcast, saber si queremos un plan de difusión gratuito o uno de pago que nos ayudara a una mayor promoción. Depende de lo que nos interese, de la periodicidad que tengamos al publicar. Por supuesto, no hay que descartar la publicación del podcast en la web que nuestra empresa o asociación tenga creada, si ese es el caso, porque así iremos directos a la comunidad digital que ya existe ahí y además sin coste adicional.
De todas formas, muchas plataformas ofrecen la opción de publicar gratuitamente, si solo queremos eso, empezar a subir contenido para que cualquier persona del mundo con acceso a internet pueda reproducir, escuchar o descargarse tu podcast.
EVOLUCIÓN Y CRECIMIENTO
Ya tenemos nuestro primer pódcast, ¿cómo continúo esta aventura? ¿es posible recibir feedback y seguir empujándolo? ¿cómo crees que evolucionará este formato que a tantos nos ha atrapado?
Antes de plantearnos entrar en un plan de negocio y monetizar nuestro proyecto, o la posibilidad de incluir publicidad en el podcast, etc., hay que alcanzar una cifra de reproducciones considerable y continuada en el tiempo.
Lo importante es ir ganando audiencia y liderazgo, posicionarse cada vez mejor. Y eso únicamente se logra con mucha constancia y prestando atención al feedback tus oyentes. Esa retroalimentación, que también puedes extraer de tus redes sociales, te ayudará a buscar nuevos temas y a proyectar los siguientes episodios de tu podcast.
La aventura de continuar es similar a la de una persona emprendedora: dependerá de tu energía, de la evolución de tu producto. A veces un podcaster empieza solo grabándose a sí mismo en su habitación, o meses o años más tarde se hace con un equipo de colaboradores y un hueco en el nicho del podcast del tema X.
Es como todo, depende de cuál sea tu objetivo. Quizás tu mayor satisfacción sea hacer un podcast para compartir con gente los temas que te apasionan y ése sea el punto de arranque y de fin. O quizás tu propósito sea pasar de un proyecto aficionado, ir creciendo y convertirte en un profesional del podcast pudiendo llegar a ser lucrativo. Lo que está claro, a juzgar por la tendencia del consumo de podcasts en la actualidad, es que este formato tiene un presente y un futuro brillante.