El emprendimiento sénior, una nueva realidad
Convocatorias, Cultura
En la actualidad, uno de cada tres españoles forma parte del grupo poblacional que conocemos como sénior. La oferta de bienes y servicios para los mayores de 55 años se está actualizando a esta nueva realidad, pero no sucede lo mismo con el empleo. Cada vez se anticipa más la edad de jubilación con la consiguiente pérdida de talento en el mercado laboral. En este escenario, el emprendimiento se ha convertido en la principal opción para que los sénior puedan seguir aportando a esta nueva economía.
De todo ello, y de las oportunidades que supone para Canarias, han hablado los expertos que participaron en la jornada Emprendimiento Sénior: Una Oportunidad Para Canarias, llevada a cabo por el Centro de Investigación ageingnomics de la Fundación MAPFRE y la Fundación MAPFRE Guanarteme. Hoy, para conocer más esta realidad, hemos planteado una serie de preguntas a los expertos para entender cómo el emprendimiento sénior es una nueva oportunidad:
¿Por qué es importante que exista el Centro de Investigación ageingnomics?
“Desde hace tiempo hay una corriente importante en la investigación y la comprensión de la economía y es verla desde diferentes lados, y uno de ellos es desde el demográfico. Es una evidencia que la prolongación de la vida y la voluntad de las personas de hacer algo más allá de lo que se supone que es su vida laboral cada vez es mayor. Esta idea está en que las personas de 60 años que ven en el horizonte su jubilación entiendan que pueden hacer algo más”. Fernando Sáenz-Marrero. Economista y Socio Fundador y director de EDEI Consultores.
¿Por qué supone una oportunidad para Canarias?
“Todo arranca del fenómeno ya conocido del alargamiento de la esperanza de vida, que no es solo que la gente viva más, sino que vive en mejores condiciones físicas y mentales. Si hace 40 años una persona con 65 años estaba sin energía para seguir participando en la actividad económica, hoy no es así. Eso es lo que hay que aprovechar, esa energía, experiencia, conocimiento y capacidad para seguir contribuyendo. Hay que despuntar un prejuicio negativo que dice que el trabajo de los séniors impide el trabajo de los jóvenes, y el emprendimiento es la mejor forma de desmentirlo, ya que si un sénior emprendedor, si tiene éxito terminará contratando a otras personas jóvenes. No solo no quita trabajo, sino que la crea”. Juan Fernández Palacios. Director del Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE.
PROYECTOS PIONEROS
KUVU, proyecto ganador de la 5.ª Edición de los Premios FM a la Innovación Social en la categoría de Economía Senior:
“Nosotros lo que hacemos es intentar mejorar la calidad de vida de los mayores reduciendo la soledad no deseada. Para ello lo que hacemos es conectar personas mayores que viven solas con jóvenes para que vivan como compañeros de piso intergeneracionales. Lo que pasa es que en vez de ser compañeros de piso de la misma edad son personas que se sacan 40 años. El origen es reducir la soledad no deseada.
Conectándolo con el emprendimiento sénior, hay muchas personas mayores que tienen una pensión bastante justa y que no pueden seguir el mismo ritmo de vida que tenían antes, entonces, no es emprendimiento sénior como tal porque no sacan una idea de negocio ni nada por el estilo, pero es cierto que es un ingreso extra que generan al alquilar una habitación de su casa. Les viene bien para poder llevar el nivel de vida que tenían antes o reinvertirlo en otra cosa”. Jon Ander Fernandez. Representante de KUVU
The Soap House, proyecto participante en BOXLAB 4.0.
“El proyecto trata de elaborar jabones artesanales. En ese momento quisimos hacer una línea que nos diferenciara de lo que ya elaborábamos. Habíamos hecho un viaje a El Hierro y nos habían explicado qué era el pozo de la Sabinosa y su tradición. Nos llamó la atención y se nos ocurrió empezar a hacer pruebas con el agua del pozo de la Salud. Ahí se nos ocurrió sacar esta línea. Hemos tenido mucho éxito, llevamos comercializándola un tiempo desde Boxlab. Lo distribuimos en todas las islas”.
“Al emprender con mi edad, vamos un paso por delante. Emprendemos de otra manera, porque cuando comenzamos a emprender jóvenes nos dejamos llevar por la emoción. A esta edad tenemos experiencia que hace que los pasos sean más firmes y cometamos menos errores. Además, el error no lo vemos como derrota sino como aprendizaje. Tenemos contactos, conocemos al público y sabemos a dónde queremos llegar y cómo hacerlo. Nancy Gorrín. Fundadora The Soap House”.