«Atlantic Crossing», de la artista Federica Furbelli, es una apasionante investigación artística que se sumerge en la sinergia entre la naturaleza y la humanidad. A través de una travesía oceánica a bordo de un velero de 12 metros llamado Olivia, la artista explora la relación entre la creación, el paisaje y las formas más primitivas de desplazamiento. Este proyecto trasciende los resultados esperados, ya que se centra en el proceso, el aquí y ahora, donde se encuentran las partes más desconocidas de nosotros mismos y del tiempo.
Durante 18 días de vientos cambiantes, calmas, olas y contratiempos, Federica Furbelli experimentó un viaje inolvidable que desafió su perspectiva artística. El mar, en constante cambio entre la dulzura y la rabia, reflejaba su propio estado interior. En esta travesía, los lienzos se arrugaban y el paisaje se rompía, revelando la intensidad y la fragilidad de la relación entre el ser humano y la naturaleza.
En una entrevista con Federica Furbelli, nos brindó una visión más profunda de su obra y su proceso creativo. Desde su infancia, se sintió atraída por la pintura en plein air de los impresionistas franceses y, más tarde, se graduó en Bellas Artes. Para ella, el arte es una observación histórica y social del entorno convertida en símbolos, lo que la impulsa a explorar la psicogeografía y a investigar lugares, culturas y tradiciones.
El factor diferenciador de la obra de Federica Furbelli radica en su respuesta a la vida hiperdigital que vivimos. Con la sobrecarga de información y la saturación visual, nuestra capacidad de atención se ha reducido y nos hemos desconectado tanto de la naturaleza como de nosotros mismos.
Hasta el próximo 21 de julio puedes visitar en nuestra sala de San Cristóbal de La Laguna una exposición que permite a los visitantes sumergirse en una cartografía del existir a través de los cuadros y las fotografías de Federica Furbelli.