De Canarias a Tokio: Eduardo Rodríguez Hernández revoluciona la endoscopia con el apoyo de la Fundación MAPFRE Canarias

Eduardo Rodríguez Hernández, becario de la Fundación, en Tokio
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Eduardo Rodríguez Hernández, becario de la Fundación MAPFRE Canarias, se encuentra en Tokio realizando una especialización médica en el prestigioso National Cancer Center. En esta entrevista, Eduardo nos comparte cómo esta beca ha sido un impulso decisivo en su carrera, permitiéndole adquirir conocimientos avanzados en endoscopia gastrointestinal y participar en la detección y tratamiento de cánceres precoces. Además, nos cuenta sobre su experiencia personal y profesional en Japón, y sus aspiraciones para el futuro.

¿Cómo describirías la importancia de la beca de Especialización Médica de la Fundación MAPFRE Canarias en tu carrera profesional?

La beca de la Fundación MAPFRE Canarias ha hecho posible que pueda dar un gran paso en mi carrera profesional, permitiéndome realizar una estancia de 18 meses en el hospital National Cancer Center en Tokio, Japón. Este es uno de los centros más prestigiosos del mundo en el diagnóstico y tratamiento del cáncer. Sin su ayuda no hubiera sido posible embarcarme en este proyecto tan importante.

¿Qué aspectos de tu formación o desarrollo profesional consideras que han sido más beneficiados gracias a esta beca?

Gracias a esta beca he podido ampliar mi formación en una subespecialidad de la medicina del aparato digestivo, específicamente en la endoscopia gastrointestinal. La endoscopia permite examinar el interior del sistema digestivo utilizando un tubo flexible con una cámara en el extremo para el diagnóstico y tratamiento de diversas enfermedades. Aunque en nuestro país la formación en esta subespecialidad suele durar un año dentro del período de médico interno residente, este tiempo es insuficiente para adquirir habilidades más complejas, como la evaluación del cáncer digestivo temprano y las técnicas avanzadas para su resección.

Nuestros colegas japoneses son líderes mundiales en la detección y caracterización del cáncer precoz, que potencialmente puede progresar a un cáncer invasivo. De hecho, en nuestra práctica clínica usamos sus sistemas de clasificación y algoritmos diagnósticos, fruto de su vasta experiencia. Una correcta evaluación de las lesiones cancerosas es crucial, pues permite predecir el grado invasión en la pared del tubo digestivo y, con ello, elegir el mejor tratamiento, ya sea endoscópico o quirúrgico, para lograr la curación. Las lesiones precoces superficiales son candidatas a un tratamiento endoscópico denominado disección endoscópica submucosa, creado en Japón en el año 2000. Esto supuso una revolución en mi especialidad, ya que permite la extirpación completa de tumores gastrointestinales precoces sin necesidad de extraer el segmento del tubo digestivo donde se encuentran. Esto evita la cirugía y sus consecuencias como los días de hospitalización, la recuperación posquirúrgica y sus complicaciones.

No obstante, la disección es un procedimiento técnicamente difícil, con mayores complicaciones que las técnicas de resección convencionales, por lo que requiere un programa específico de entrenamiento. Actualmente, dicho programa de formación no existe en nuestro país y, por esta razón, esta técnica aún no está ampliamente extendida y no se ofrece en todos los hospitales. Ser instruido directamente por expertos japoneses, tanto en el campo diagnóstico como en el terapéutico, es un honor y un sueño para cualquier médico de aparato digestivo con interés en la endoscopia gastrointestinal.

El hecho de que provenga de una institución canaria, de mi tierra natal, le añade un valor especial, fortaleciendo mi compromiso con la salud de mis conciudadanos isleños.

Cuéntanos tu experiencia como becario de la Fundación MAPFRE Canarias ¿Qué destacarías?

Me siento inmensamente afortunado por haber recibido esta ayuda. Además, el hecho de que provenga de una institución canaria, de mi tierra natal, le añade un valor especial, fortaleciendo mi compromiso con la salud de mis conciudadanos isleños. Quiero destacar que esta beca fue otorgada tres meses antes del inicio de la pandemia por COVID-19. A pesar de que la estancia formativa tuvo que ser temporalmente suspendida durante 3 años, la Fundación MAPFRE Canarias demostró un firme compromiso y siempre mostró una amable disposición para ayudarme a la hora de reanudar los trámites necesarios tras la apertura del país a los visitantes extranjeros en el año 2022.

Vivir y estudiar en Tokio debe haber sido una experiencia única ¿Qué destacarías de tu vida allí y cómo ha influido en tu desarrollo como profesional médico?

La rutina diaria y el horario laboral son diferentes a los que tenía en España. A diferencia de nuestra jornada, concentrada principalmente en la mañana, la actividad clínica se extiende a lo largo de todo el día. Esto me ha dado la oportunidad de participar en una mayor cantidad de procedimientos, asistir a más conferencias y colaborar con otros médicos en formación en modelos de entrenamiento, enriqueciendo considerablemente mi experiencia. Además, he tenido el privilegio de trabajar con equipos endoscópicos de última generación y tener acceso a última tecnología, lo cual ha sido beneficioso para mi aprendizaje.

Sin embargo, desde un punto de vista personal, lo que más me ha impactado es el profundo sentido de responsabilidad de los médicos japoneses, quienes priorizan la excelencia en su trabajo por encima de cualquier preferencia individual. Es realmente admirable observar la dedicación y el cuidado con el que ejercen su labor. Cada día me maravillo al presenciar cómo las cualidades tan notables de la sociedad japonesa, como el orden, la disciplina y el espíritu de entrega, se materializan en la atención al paciente, elevándola a un nivel ejemplar. Ahora entiendo claramente por qué Japón está a la vanguardia de una disciplina tan metódica como lo es la endoscopia gastrointestinal. Puedo asegurar que esta experiencia va a dejar una huella en mi vida, marcando un antes y un después. Me ha mostrado que la medicina es capaz de cosas increíbles cuando se trabaja en equipo con dedicación y esfuerzo.

 

Soy el primer “gaijin” (extranjero en japonés) en haber diagnosticado un cáncer gástrico precoz.

 

¿Puedes compartir alguna experiencia o momento memorable que hayas tenido durante tu beca en Tokio?

Corría el sexto mes de mi estancia y aún no se me había asignado ningún caso para realizar una disección endoscópica submucosa. Quería realmente llevar a cabo este procedimiento por mí mismo, ya que hasta entonces solo había desempeñado el papel de ayudante, asistiendo al médico con el material durante las intervenciones. En un día cualquiera, durante un examen endoscópico rutinario a un paciente, hice mi primer diagnóstico de cáncer gástrico precoz. Dos semanas más tarde, finalmente se me asignó mi primer caso. Al revisar los datos del paciente para obtener más información, me sorprendí al descubrir que se trataba del mismo paciente al que había diagnosticado previamente. Asignarme este caso fue una muestra de reconocimiento a mi esfuerzo. Desde entonces, aunque no estoy seguro si lo mencionan sinceramente o por cortesía, de vez en cuando me recuerdan que soy el primer “gaijin” (extranjero en japonés) en haber diagnosticado un cáncer gástrico precoz en su hospital.

¿Qué consejo darías a otros profesionales médicos que estén considerando aplicar a esta beca?

Si eres profesional médico y tienes la oportunidad de realizar una formación especializada en el extranjero, pero necesitas ayuda económica, la Fundación MAPFRE Canarias puede ser una opción. Te animo a que estés atento a la convocatoria para realizar la solicitud. Con una sólida justificación y cumpliendo los requisitos, tendrás altas posibilidades de recibirla. Confía en tus posibilidades.

 

Espero que mi formación tenga un impacto positivo en la Unidad de Endoscopia del Hospital Universitario de Canarias.

Mirando hacia el futuro, ¿cómo esperas que esta experiencia influya en tus próximos pasos profesionales?

Espero que mi formación tenga un impacto positivo en la Unidad de Endoscopia del Hospital Universitario de Canarias. En primer lugar, será posible ampliar la gama de tratamientos endoscópicos que ofrecemos, incluyendo la disección endoscópica submucosa, así como otras técnicas relacionadas, como la miotomía endoscópica peroral (POEM) para tratar la acalasia, el Z-POEM para el divertículo de Zenker y G-POEM para la gastroparesia. Además, veo áreas donde podemos mejorar y progresar, como aumentar la calidad de las exploraciones de estómago en los pacientes con alto riesgo de cáncer gástrico, como aquellos con síndromes hereditarios como la poliposis adenomatosa familiar, con gastritis crónica avanzada y factores de riesgo o con antecedentes de gastrectomía parcial por este cáncer. También es posible optimizar el diagnóstico endoscópico de pólipos de colon para mejorar la toma de decisiones, actualizar los protocolos diagnósticos ante sospecha de lesiones precancerosas de esófago, estómago o de colon y crear un Comité de Pólipos, ya presente en otros hospitales, con la participación de cirujanos, anatomopatólogos y radiólogos para discutir los casos difíciles.

Por último, ¿hay algún proyecto o meta profesional que te gustaría alcanzar?

Sí, tengo varias ideas en mente. En primer lugar, me gustaría colaborar con otros profesionales de las Sociedades Científicas de Aparato Digestivo en España en proyectos de investigación que evalúen nuestra experiencia en la caracterización del cáncer precoz digestivo y los resultados de la disección endoscópica. A medida que aumente mi experiencia en mi centro, también me gustaría diseñar y ejecutar un proyecto de investigación relacionado con el tratamiento endoscópico del cáncer colorrectal, un problema de gran magnitud en España, especialmente en Canarias, dado que es el cáncer con mayor incidencia. Finalmente, me gustaría impartir docencia en endoscopia al personal sanitario para así transmitir mis conocimientos adquiridos.

Por último, quería expresar mi profundo agradecimiento al Hospital Universitario de Canarias por concederme esta oportunidad formativa, a la Fundación MAPFRE Canarias por hacerla posible, y a mi mujer, Vanesa Aguilera, por su apoyo incondicional.