La Asociación Vitaliti ha lanzado el proyecto «Vidrive», una iniciativa innovadora destinada a personas con daño cerebral en el sistema nervioso central, ya sea congénito o adquirido. Gracias al apoyo de la Fundación MAPFRE Canarias, este proyecto contará con dos fisioterapeutas especializados y un simulador de conducción que permitirá a los beneficiarios entrenarse y recuperar una de las actividades más anheladas: la conducción de un vehículo.
Para muchas personas que han sufrido un daño cerebral adquirido, volver a conducir simboliza mucho más que simplemente retomar una actividad; representa un paso crucial hacia la autonomía, una mejora significativa en su calidad de vida y un impulso importante para su autoestima. La movilidad e independencia son factores esenciales para integrarse plenamente en la sociedad, y «Vidrive» apunta precisamente a ayudar a los afectados a recuperar esas capacidades.
Tecnología y neurorobótica al servicio de la rehabilitación
Alberto Blanco, representante de la Asociación Vitaliti, subraya la importancia de la tecnología y la neurorobótica en este proyecto. “Desde la entidad hemos apostado por la tecnología y la neurorobótica para trabajar las lesiones neurológicas, de modo que la población de las Islas Canarias pudiera tener los mismos avances que fuera”, señala Blanco. El uso de un simulador de conducción permitirá que las personas con daño cerebral puedan reentrenarse en un ambiente seguro, un paso fundamental para su integración social y su desarrollo personal.
Además, Blanco destaca que “el 80% de la población conduce” y, por esta razón, el simulador se convierte en una herramienta valiosa para quienes desean volver a manejar. Los efectos de un daño cerebral pueden implicar dificultades de concentración, atención y coordinación, problemas que requieren un proceso de entrenamiento específico para superarse. Con el sistema de conducción de «Vidrive», cada paciente podrá evaluar y analizar su progreso de forma controlada, permitiendo una adaptación gradual y personalizada.
La ayuda de la Fundación MAPFRE Canarias ha sido determinante para hacer realidad este proyecto. “Sin el aporte institucional sería inviable realizar este tipo de iniciativas”, comenta Blanco, resaltando la importancia de los recursos aportados. Gracias a este respaldo, la Asociación Vitaliti puede ofrecer a sus beneficiarios la oportunidad de recuperar habilidades vitales, promover su bienestar y brindarles una oportunidad de reintegrarse plenamente en sus comunidades.
En conclusión, el proyecto «Vidrive» marca un avance significativo en el campo de la rehabilitación neurológica en Canarias, combinando innovación tecnológica y compromiso social para mejorar la vida de personas con daño cerebral.