Minerva: cuando el arte se convierte en terapia
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La Asociación AFES Salud Mental, comprometida con el bienestar y la inclusión de personas con trastornos mentales graves, ha lanzado el proyecto “Minerva, arteterapia para el bienestar en salud mental.” Esta iniciativa innovadora se está llevando a cabo en la Residencia El Nogal, un recurso alojativo gestionado por AFES Salud Mental y dedicado a la atención de personas con trastornos mentales graves.

Gracias al respaldo de la Fundación MAPFRE Canarias, el proyecto ha podido contar con la colaboración de tres profesionales de la animación sociocultural, especializados en arteterapia. Estos expertos llevan a cabo actividades diseñadas para impulsar la creatividad artística, un recurso invaluable para mejorar la autonomía personal, fortalecer el estado emocional y facilitar la integración social de los residentes. Actualmente, el programa beneficia a veinte personas que, a través de esta experiencia, han encontrado un espacio de crecimiento y expresión.

Arteterapia para canalizar emociones

Para Leticia, directora de la Residencia El Nogal, el proyecto Minerva responde a una necesidad profunda y significativa: “El arte es una herramienta que tenemos las personas para canalizar emociones. De ahí nace el proyecto. Expresar emociones es uno de los principales retos de las personas con trastorno mental grave.”

A través de sesiones de arteterapia, los residentes desarrollan su capacidad creativa, encuentran formas de mejorar su autoestima y, como objetivo último, emplean el ocio para avanzar en su integración social. Las actividades no solo se realizan en el entorno seguro de la residencia, sino también en espacios abiertos y externos, promoviendo un sentido de pertenencia a la comunidad que muchas veces les resulta esquivo.

La importancia del apoyo institucional

El apoyo de Fundación MAPFRE Canarias ha sido clave para hacer de Minerva una realidad. Leticia destaca cómo esta colaboración ha permitido cubrir las necesidades de recursos humanos y materiales imprescindibles para el desarrollo de las actividades. “El apoyo de la Fundación MAPFRE Canarias ha supuesto que podamos contar con los medios humanos y materiales necesarios para poder realizar la actividad,” señala Leticia. Además, añade que el proyecto ha brindado momentos muy emotivos al observar la evolución de personas que, en algunos casos, llevaban tiempo sin participar en ninguna actividad grupal.